El barrio de pescadores por antonomasia de Palma, aún hoy se conserva su estilo arquitectónico de casas de pocas plantas y de costrucción característico. Aunque sin solución de continuidad de edificación, siempre ha tenido un caracter diferenciál y aún fonéticamente, difería del habla del resto de Palma, se cita coloquialmente:" És que aquest, parla catataliner"
(Es que este habla "cataliner") en constraste con el habla del resto de barrios de Palma. Esto hoy, se está perdiendo, ya que en la actualidad, aún cuando viven familias de pescadores, una gran mayoría de plantas bajas, se han transformado en restaurantes y bares, existiendo una gran densidad de emigrantes procedentes de Argentina.